Me he dado cuenta de una cosa. La gente siempre te intenta sacar defectos. Llegas un día al trabajo, y ya está ahí la lista de turno para informarte de que tienes ojeras. Pues si, las tengo. Pero tú estás gorda y yo no te lo recuerdo cada mañana. En serio, ¿qué gana la gente sacando a relucir los defectos de los demás, diariamente? Luego está el que tiene unas entradas que no puede con su vida. ¿Te digo algo? NO. Pero tu a criticar, que parece que te gusta. Quizá deberíamos decirlo siempre. O quiza no. Quizá me gusten mis ojeras tal y como son. Quizá la coleta, aunque no esté perfectamente alineada con el universo, me guste como me queda. Quizá y solo quizá, podríais pensar que todos tenemos defectos, pero también virtudes que debemos valorar más.
He dicho.
1 comentario:
A un servidor le gustan tus orejas jaja.
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